
La argumentación es un proceso en el que se puede distinguir tres pasos o fases: formarse una opinión personal, sustentar la propia opinión y tomar en consideración otras opiniones. Estudiemos cada uno de estos pasos.
Formarse una opinión:
Para poder opinar sobre un tema, es necesario haberse informado previamente y haber reflexionado acerca de él. Esta opinión personal es la que luego se defenderá por medio de argumentos.
Sustentar la propia opinión.
Para demostrar la validez de nuestra opinión hay que emplear argumentos. Estos aportan las razones que nos permiten defender la tesis. La relación entre los distintos argumentos y la tesis se manifiesta por medio de conectores causales y consecutivos: porque, puesto que, por ello, en consecuencia…
Tomar en consideración otras opiniones.
Nuestra obligación es conocer las opiniones que mantienen otras personas y tenerlas en cuenta. Ante una opinión diferente a la nuestra, caben distintas actitudes: la refutación o rechazo y la negociación.
La refutación es rechazar una idea empleando razones o argumentos. Algunas expresiones ligadas a la refutación son: es falso que..; no es cierto que…; se equivocan quienes afirman que…
La negociación es aceptar solo en parte los argumentos contrarios con el fin de encontrar puntos comunes entre nuestra opinión y la ajena. Algunas expresiones ligadas a la negociación son: admito que…, pero…; reconozco que…, si bien…; estoy de acuerdo en que…
Algunos recursos persuasivos.
Para poder opinar sobre un tema, es necesario haberse informado previamente y haber reflexionado acerca de él. Esta opinión personal es la que luego se defenderá por medio de argumentos.
Sustentar la propia opinión.
Para demostrar la validez de nuestra opinión hay que emplear argumentos. Estos aportan las razones que nos permiten defender la tesis. La relación entre los distintos argumentos y la tesis se manifiesta por medio de conectores causales y consecutivos: porque, puesto que, por ello, en consecuencia…
Tomar en consideración otras opiniones.
Nuestra obligación es conocer las opiniones que mantienen otras personas y tenerlas en cuenta. Ante una opinión diferente a la nuestra, caben distintas actitudes: la refutación o rechazo y la negociación.
La refutación es rechazar una idea empleando razones o argumentos. Algunas expresiones ligadas a la refutación son: es falso que..; no es cierto que…; se equivocan quienes afirman que…
La negociación es aceptar solo en parte los argumentos contrarios con el fin de encontrar puntos comunes entre nuestra opinión y la ajena. Algunas expresiones ligadas a la negociación son: admito que…, pero…; reconozco que…, si bien…; estoy de acuerdo en que…
Algunos recursos persuasivos.

Además de utilizar argumentos lógicos y bien construidos, para apoyar la tesis de pueden emplear también otros recursos como implicarse personalmente en la argumentación, implicar al receptor, contar experiencias vividas, poner ejemplos o apoyarse en la opinión de un experto (argumento de autoridad).
Se establecen distintos tipos de relaciones entre las ideas y cada una de esas relaciones de expresa mediante ciertos marcadores textuales:
Hipótesis: si, en caso de que, siempre que, con tal de que…
Comparación: del mismo modo, como, así, también…
Contraste: pero, sin embargo, más bien, en cambio, por el contrario…
Finalidad: para, a fin de qué, con el fin de qué…
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